La función prioritaria del Departamento de Orientación es atender y fomentar el desarrollo psicológico en todos sus componentes (psicomotriz, intelectual, social, afectivo-emocional) y en cada uno de los agentes principales del sistema educativo (alumnos, padres y profesores).
En relación a los alumnos:
1.- Evaluación psicológica para prevenir y detectar:
- Posibles problemas de salud mental, de tipo emocional o del comportamiento.
- Posibles trastornos del desarrollo.
- Discapacidades cognitivas o sobredotación intelectual.
- Necesidades educativas especiales o trastornos del aprendizaje.
En todos estos casos el objetivo es iniciar cuanto antes una intervención en el propio centro o, en función de la naturaleza y la gravedad de la situación, derivar el caso a otros profesionales. Siempre manteniendo una colaboración y seguimiento muy estrechos.
2.- Implementación de programas de intervención psicoeducativa. Este tipo de intervención tiene que ver tanto con las necesidades psicológicas y emocionales como con las educativas y de aprendizaje.
En relación a los profesores:
- Información diagnóstica: recibiendo información del profesorado y después aportando información relacionada con las observaciones y evaluaciones llevadas a cabo.
- Asesoramiento y colaboración: en temas muy diversos (análisis y búsqueda de soluciones a situaciones escolares problemáticas), comprensión de procesos de enseñanza-aprendizaje, plan de acción tutorial, atención a la diversidad...
- Formación para el profesorado en relación a programas de intervención que implementarán. También en otros temas de interés general.
En relación a los padres:
- Información diagnóstica en relación con evaluaciones llevadas a cabo por otras instituciones o profesionales, o con las realizadas por el propio departamento.
- Asesoramiento a las familias para el manejo de situaciones difíciles o conflictivas, así como sobre dificultades y procesos psicológicos que afectan al aprendizaje.
- Intervenciones terapéuticas de primer nivel con las familias, favoreciendo la adquisición de recursos psicológicos que les ayuden a encontrar un punto de equilibrio en las complejas relaciones intrafamiliares.